Un gigante Felipe Bianchi, se mandó flor de entrevista en el medio Vamos Todos, en que reventó con toda razón, al movimiento de amarillos, que busca tirarle caca a la Convención, con rostros del estilo, Cristián Warken, Mariana Aylwin o Andrés Velasco.
Bianchi, se reconoció total defensor de la Convención y recordó la mierda que fue la dictadura, y que a estos amarillos pareciera haberseles olvidado
«Yo viví en un país con dictadura, con censura, con muerte o exilio para quien pensaba distinto, con una élite egoísta que aprobó eso, que abusó e hizo siempre lo que quiso, con desprecio a la mujer, a los pueblos originarios y a las minorías, sin ley de divorcio, con hijos ‘ilegítimos’, sin siquiera poder discutir sobre el aborto, con una Iglesia todo poderosa que se metía en todo y ocultaba sus crímenes. ´¿Eso están defendiendo los ‘amarillos’? ¿Ese mundo? ¿Ese país? ¿A eso quieren volver? ¡Por favor!
Bianchi luego, no se guardó nada contra los amarillos
«Contra Warnken, nada. Contra el ‘movimiento’, todo. Francamente no hay derecho a disfrazar de ‘análisis’ o ‘amor por la patria’ el obvio y burdo miedo de un puñado de gente que se aterró por la pérdida de poder, privilegios y radar que han sufrido, merecidamente, en los últimos años. Viejos y viejas vinagres que, con los años y la comodidad, se convirtieron en todo lo que decían odiar. Tropa de egoístas defendiendo sus privilegios».
Bianchi aseguró que es demasiado notoria la campaña en contra de la constitución y que el analisis es solo una fachada de una "tropa de egoistas"
«A hacer campaña desde el primer segundo, sin que se conociera una coma de lo decidido, por el Rechazo y el desprestigio de la Constituyente. ¡Y teniendo además las herramientas de los 2/3 y del plesbicito de salida para seguir hinchando y tapando el sol con un dedo! Lo encuentro de la peor estofa. Una trampa argumental e intelectual espantosa, cuando lo único que quieren es que nada cambie. ¿De verdad no entendieron nada? ¿Van de frente a su segundo ‘no la vimos venir’? Ya no sé si es maldad o egoísmo puro y duro. Pero sí tengo clarísimo que es una agenda política disfrazada de análisis».
«Que estamos viviendo una etapa muy esperanzadora de nuestra historia. Y que de esto saldrá un país distinto (lo que todos pedimos a la Constituyente), mejor, más acorde a la modernidad y más humano. Un país pensado por un grupo de gente realmente representativo, paritario y con participación de todos nuestros pueblos. El verdadero Chile y no el de los mismos de siempre, que fue exactamente lo que pedimos el 80% de los chilenos y chilenas en el pasado plesbicito. ¿O ya se les olvidó esa parte?»
«A los amarillos yo los respetaría más si, en vez de estar preocupados y aterrorizados por este cambio de enfoque social que va a generar la Constituyente, hubieran puesto el grito en el cielo por lo que ha pasado en nuestro país con el Ejército. Desde el general Carlos Prats en adelante, todos los comandantes en jefe, todos, Izurieta Uno, Cheyre, Izurieta Dos, Fuente-Alba, Oviedo… Todos han terminado condenados por distintos delitos, graves delitos económicos o graves delitos de derechos humanos, obviamente partiendo con Pinochet. Y si uno tras otro cayeron en lo mismo, si uno tras otro no fueron corregidos desde adentro, quiere decir que hay evidentemente una concertación para cometer esos delitos.
No sé si hay otro país en el mundo que pueda tener ese récord. Así como nos parecía increíble lo de Perú, con sus presidentes terminando con problemas con la Justicia, yo creo que en esto el récord es de Chile. Y la mayor trampa de esto es darle una connotación política. Esto no es de izquierda, de centro o de derecha. Esto es un verdadero tema país. ¿Cómo puedes construir el futuro con una de sus bases así de podrida? Ésta es una preocupación que debiera ser de todos. De los Amarillos, también».