Hoy lunes, los resultados de una reciente encuesta Plaza Pública Cadem se tomaron los espacios de diversos medios de comunicación.
Los titulares tenían que ver con el presidente electo Gabriel Boric: las “perspectivas positivas” de su futuro gobierno, asegura Cadem, bajaron 9 puntos.
Previo de que incluso asuma su mandato, la empresa ya anuncia una tendencia a la baja del abanderado de la coalición Apruebo Dignidad, con un 46% de los encuestados que cree que a su gobierno le irá bien o muy bien, bajando del 55% de fines de diciembre.
En este mismo ítem, un 33% de las personas cree que le irá regular y un 16% que le irá mal o muy mal.
No deja de generar sospecha que esta pauta comunicacional sea levantada a partir del estudio de Cadem, empresa que durante este último gobierno de Sebastian Piñera recibió cerca de $2.800 millones en compras públicas, según consignó Interferencia.
En 2021, Cadem obtuvo casi $470 millones. Tanto este año como en los tres anteriores del segundo mandato de Piñera, el principal comprador de los servicios de Cadem ha sido la Secretaría General de Gobierno (Segegob).
Este ministerio es, además, el antiguo empleador del gerente de estudios de Cadem, Roberto Izikson, que fue director de estudios de esa cartera entre el 2010 y 2013, en el primer gobierno de Sebastián Piñera.
Izikson fue el autor de la vergonzosa frase que también se tomó la agenda mediática hace dos semanas, cuando aseguró en el diario La Segunda.
Allí, el gerente de estudian de Cadem aseguró que, sin el estallido social, la aprobación ciudadana del actual presidente estaría en un 80%, bastante por encima del 9% que registró en su peor momento según su propia encuesta.
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